miércoles, 17 de junio de 2015

El caso de Genie



El caso de Genie, otro ejemplo de crueldad extrema ampliamente estudiado, analizado y registrado con metodologías modernas, confirmó los efectos nocivos del aislamiento y el maltrato en cuanto a la adquisición del lenguaje. Genie, descubierta en 1970 en los Estados Unidos a la edad de 13 años, no solo había sido encerrada, atada y muchas veces vendada desde su niñez, sino que sus padres también la castigaban si emitía cualquier sonido, lingüístico o no.

averyon


Una vez liberada, y después de grandes esfuerzos por enseñarle a hablar, Genie solo podía comunicarse con frases rudimentarias, como Me gusta elefante come maní o Dulce compra tienda.
Historias reales de niños salvajes encontrados
francia

Estos y otros casos, cual trágicos y crueles «experimentos», confirman la importancia de un medio ambiente lingüísticamente propicio para la adquisición del lenguaje, así como el hecho de que existen limites a lo que un individuo puede aprender si no crece en un medio que le proporcione contacto social, psicológico, afectivo y lingüístico. Para aprender un lenguaje de manera natural, los seres humanos no requerimos más que ese ambiente propicio durante los años cruciales que van del nacimiento a la pubertad. Nuestra disposición genética y el desarrollo de nuestras habilidades cognoscitivas se encargan de lo demás. Los casos de niños salvajes, ya sea por abandono o maltrato, constituyen crímenes contra el alma humana, ni más ni menos.

Victor


La vida de Genie tras su encuentro por la sociedad, no fue agradable. El equipo que se hizo cargo de ella no tenía objetivos claros sobre su actuación, se pelearon entre ellos por adquirir protagonismo, pasó de una familia de adopción a otra, se dedicaron a investigarla en beneficio propio más que a trabajar por su incardinación en la sociedad. Genie, acabó en un centro de internamiento.

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